Increible por 800 dolares

Se les impuso $1 millón 600 mil de fianza a cada uno.

Mayagüez.  Le arrancaron la vida a puñaladas... y todo por apenas $800.

Brenda Moyá Barbosa y Alex Matos Jusino fueron   acusados anoche por el horrendo crimen del ex catedrático de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, Jaime Moyá Quintana, abuelo de Brenda, y quien fue encontrado asesinado el miércoles en una barranca por la carretera PR-109 en el barrio Miraflores de Añasco.

  La jueza Elsa Villarrubio, del tribunal de Mayagüez, encontró causa contra ambos por los cargos de asesinato, secuestro, robo, destrucción de evidencia, tentativa de retirar dinero de una ATM y  Ley de Armas (por usar un cuchillo y un punzón). Se les impuso una fianza de $1,600,000 a cada uno, y al cierre de esta edición no estaba claro si les darían el beneficio de salir bajo fianza, o si serían sumariados.

Más temprano en el día, la mujer sólo dijo: “Mi abuelo sabe lo que me hizo… y mi familia también lo sabe”,   a su salida de la fiscalía en Mayagüez.

La joven de 28 años alegó que “yo estoy protegiendo a mi pareja”. Se refirió a una mujer que la esperaba con una muda de ropa en la sala de espera de fiscalía, quien en condición de anonimato dijo estar “sorprendida” y que no sale de su asombro por todas las versiones que han salido a la luz.

La mujer sostuvo que “hay muchas cosas de la historia del señor (Moyá Quintana) que no han salido (a la luz), que quizás explican todo lo que pasó”, manifestó en exclusiva a Primera Hora. 

Supuestamente, de las declaraciones obtenidas por las autoridades, se desprende que el crimen fue orquestado por Brenda. La jefa del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Mayagüez, la capitana Janice Rodríguez, confirmó que “planificaron un robo”.

Brenda, acompañada de Alex Matos Jusino, de 28 años y residente en el residencial Colombus Landing, junto a otro individuo -que las autoridades aún buscaban anoche para su arresto- fueron hasta la casa del abuelo en la urbanización Miraflores en el barrio Miradero en Mayagüez, para pedirle que les firmara un cheque. Pero el abuelo se negó esta vez. 

“Ellos se lo llevaron de allí. Los tres”, confirmó el jefe de Homicidios, teniente Joel González. 

De la investigación se desprende que  Moyá Quintana fue raptado y llevado hasta una máquina ATM, donde intentaron sacar $800. Al no lograrlo -porque la víctima puso un PIN falso- siguieron de camino a Añasco con el anciano y allí fue donde uno de ellos  le dio muerte, infligiéndole sobre 60 heridas punzantes entre el corazón y el cuello. Las autoridades aún buscan el arma para tomar huellas dactilares, con la intención de confirmar si las heridas  fueron infligidas por su propia nieta.

 El cuerpo del hombre fue lanzado  hacia la pendiente  cerca del puente que ubica en el km 11.8 de la PR-109 en el barrio Miraflores. El auto fue ocupado por la Policía. 

A preguntas de este diario, la compañera de Brenda señaló  que el doctor Moyá Quintana llevaba una relación con Brenda como cualquier abuelo. “No era seguido que se veían. Pero él la ayudaba siempre que podía. No creo que ella haya hecho una cosa así (asesinarlo), tiene que ser un error”, reiteró alegando estar confundida con las diversas versiones. 

“Se han dicho muchas cosas que no son lo que yo conozco de Brenda. Ella se desvive por mi hijo, trabaja en las cosas de su escuela, juega con él y le enseña a correr bicicleta. Esas son las cosas que yo sé de ella”, agregó la compañera sentimental, que ha llevado una relación con Brenda de casi cinco años.

Agregó que desconocía de la alegada deuda por drogas que supuestamente relaciona a Brenda con el  asesinato, aunque  reconoció que el abuelo le daba dinero  a veces.


FUENTE: PRIMERA HORA