La cola de caballo o equiseto menor (Equisetum arvense L.), es una planta medicinal, tan pero tan útil, que de haberlo sabido antes, ya me las habría arreglado para tener una maceta en mi patio. Se la llama cola de caballo por que sus ramas largas se asemejan a la cola de un equino y es muy apreciada en la medicina natural, especialmente para el tratamiento de afecciones del aparato renal, como cicatrizante y también para aliviar las venas varicosas.
Confieso que las únicas veces que oí hablar de esta planta, fue a mi abuelita paterna, quien solía comprar hierbas medicinales en una tiendita en Caracas donde además vendían velas para alumbrar a los santos.
De la cola de caballo se dice que tiene propiedades astringentes, diuréticas, antihemorrágicas, purificadoras de la sangre, regeneradoras de las células muertas y cicatrizantes.
Por estas razones la cola de caballo se utiliza ingerida cuando interesa activar las funciones de los riñones, retención de líquidos en los tejidos, gota, reumatismos, ciáticas, artrosis, artritis, lumbagos, afecciones del estómago, menstruaciones excesivas, hemorroides sangrantes y vómitos con sangre. 
En forma tópica es buena para tratar abscesos, úlceras varicosas y purulentas, eczemas y orzuelos. En estos casos se aplica en compresas empapadas del té que resulta de hervir la planta con agua, sobre la zona afectada, renovándola cuando enfríe.
Una tisana de cola de caballo es un remedio efectivo para tratar afecciones del aparato respiratorio (pulmones, bronquios, pleura), así como afecciones glandulares.
Como es rica en ácido silícico, la cola de caballo es excelente para tratar las afecciones de la piel, en cuyo caso se recomienda darse baños con esta hierba (previamente hervida con el agua que se pone en la tina).
Si lavas con una herida con un té de cola de caballo preparado con agua hervida, tendrás el mejor cicatrizante.
Para úlceras y hemorragias internas, se prepara una infusión hirviendo dos cucharadas soperas de cola de caballo seca en dos tazas de agua. Se deja hervir y luego se deja reposar 10 minutos.
Para prevenir y aliviar las várices, además de tomar al menos una taza de té de cola de caballo al día (pero mejor si ingieres tres tazas diarias), sumerges tus piernas en una tina con agua de cola de caballo.
Para combatir la retención de líquido, toma tres tazas de té de cola de caballo en ayunas durante 21 días. Su poder diurético es mágico.
Para las menstruaciones excesivas, prepara y bebe una tisana hecha con dos tazas de agua, una parte de salvia y dos de cola de caballo y santo remedio.

By Enriqueta Lemoin
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