Niño se libra de un intento de secuestro en Yauco -VÍDEO !!

El menor, de 10 años, logró evitar que lo raptaran, pero quedó marcado por la horrible experiencia.

El pequeño de 10 años se salvó porque, gracias a su preparación en taekwondo, pudo darle una patada a su agresor y escaparse. (Para Primera Hora / Edgar Vázquez) 

Yauco. Llegó a casa lloroso, tembloroso y pálido. Algo estaba terriblemente mal.

“Trataron de llevarme”, fue todo lo que pudo articular el pequeño de 10 años a su mamá.

En ese momento, el mundo de Vivian Román se derrumbó. Su pequeño, su tesoro, casi se pierde para siempre.

“Ángel” (nombre ficticio para proteger su identidad) había terminado de jugar a “cogía y zombi” en la casa de unas amiguitas, ubicada a unos dos minutos caminando desde la suya, y caminaba a su hogar cuando un individuo enmascarado, que vestía chaqueta y guantes, se bajó de un automóvil, conducido por otra persona, y lo agarró por el brazo.

“Mi primera reacción fue darle una patada en la canilla. Él intentó agarrarme por la camisilla, pero no pudo”, cuenta el niño.

Era una reacción no esperada por los delincuentes, concluye Ángel, quien es pequeño para su edad pero tiene un punto a su favor: desde los cinco años practica taekwondo, una disciplina de artes marciales.

“Después, corrí, me metí en un pastizal y bajé a una casa que estaba abandonada y me escondí”, comenta el menor quien, aún en su refugio, estaba sumido en el terror porque “pensaba que me iban a encontrar”.

“Me pegué a la pared; cuando vi que no había nadie, me fui”, añade.

De camino a la casa, presa del miedo, las lágrimas y el sudor casi no le dejaban ver. Eran como las 7:15 de la noche. “Vine todo el camino llorando y le dije a mami lo que había pasado”, comparte.

La primera reacción de su mamá, recuerda, fue abrazarlo y besarlo.

Vivian, ¿qué pensaste?

¿Por qué (ocurrió)? ¿Qué pasó? Es algo bien fuerte...

No es el único caso

Ángel tuvo suerte, mucha suerte y valentía, sobre todo para un niño de tan corta edad. Sin embargo, no todos los menores que son víctimas de un intento de secuestro logran salvarse, y la prevención es vital.

Según el coronel Héctor Agosto Rodríguez, director de la región sur de la Policía, el caso de Ángel, reportado el pasado 20 de mayo, es solo uno de los que están bajo la investigación de las autoridades. Días antes, el 16 de mayo, una madre reportó que desconocidos le tomaban fotografías a sus dos hijos, entre seis y diez años de edad.

¿Se consideran un patrón ambos incidentes?

En este tipo de caso, el patrón no lo determina la cantidad en el campo investigativo; lo determinan otros indicadores porque realmente lo que hay es un solo caso (…); sin embargo, hay unos indicadores que nos dicen a nosotros que debemos tomar ciertas precauciones.

Hasta el momento, las autoridades tienen unas “características” que utilizan para tratar de identificar a los tres involucrados en el caso de Ángel, pero no han preparado bocetos.

“Estamos tras el proceso de identificarlos”, expuso.

Como parte de la investigación, el oficial solicitó la cooperación de la ciudadanía en cuanto a informar incidentes. “Si todavía existen otro tipo de querellas, pedimos que se comuniquen de inmediato y no dejen pasar más tiempo”, expuso.

“De tener alguna situación en particular, información relacionada con alguna situación parecida a la que acabamos de mencionar, con intento de algún tipo de secuestro, alguna persona que moleste a los niños, alguna actitud sospechosa, no deje de comunicarse a la Policía”, agregó Agosto Rodríguez.

Durante una conferencia de prensa en la Comandancia de Área de la Policía en Ponce, el oficial fue cuestionado sobre si la pornografía infantil o el tráfico de órganos podrían ser posibles razones para este tipo de secuestro.

“Todo esos son los escenarios que en diferentes partes del mundo se han dado, y nosotros no podemos decir que Puerto Rico no puede ser objeto de eso, pero la realidad es que, a largo plazo, dentro de una investigación, nosotros podemos eventualmente determinarlo”, mencionó.

¿Se consideran extrañoslos secuestros de menores de edad en la Isla?

Esa es la preocupación genuina del señor superintendente y la política pública de la agencia; no es típico y, por ende, corresponde que se trabaje con la prontitud necesaria.

Sigue su vida, pero YA no es lo mismo

Ángel está tranquilo, y Vivian, contenta de sus destrezas deportivas porque “si él no hubiese tenido la preparación que tiene, y que es bueno dando patadas, no hubiese podido zafarse de la persona que se lo quería llevar”.

Ángel, ¿cómo te sientes?

Estoy tranquilo, aunque algunas veces no puedo dormir... me levantó así, todas las noches, pensando en eso, pero estoy bien, gracias a Dios.

¿Qué ha cambiado?

“Antes yo me iba así, sin autorización de mis padres; ahora, con esto... (pido permiso)”, reconoce el niño. “Desde ese día, yo no salgo solo”.

Cuándo ves a tu mamáy a tu papá, ¿qué sientes?

Siento que estoy feliz de estar aquí, con mis padres, y que, si me hubieran llevado, ya no los podría ver más, y también me hubiera pasado algo malo.

No, ya no es el mismo... ha tenido que crecer de golpe, pero para bien. ¿Y su mensaje para otros niños? “Que también se cuiden”.

By Libni SanjurjoFuente: Primera Hora